lunes, 18 de julio de 2011

Vida

He sido campo.

Y flores. Y árboles y sol.

Fui rayo de luz y viajé hasta el monte.

Nací agua cristalina de manantial dulce.

Y he sido fresas, manzanas, cerezas.

Tierra, lluvia, mar.

Me he convertido en aire; brisa cálida y huracán.

He olido a tierra mojada.

Me huelo.

Semillas, agua, sal.

Tierra, lluvia, campo.

Libertad.

Pero caí en una trampa y soy feto;

Huelo a noche, a encierro, a soledad.

Líquido amniótico, clausura.

Dispuesto a nacer y ser sangre;

a morir en una piel que duele.

Para ser hombre.

Seré carne y no tierra.

Ni aire, ni lluvia, ni nube, ni mar.

miércoles, 5 de mayo de 2010

miércoles, 25 de noviembre de 2009

Joan Manuel Serrat - Romance de Curro "el Palmo"

Para mi Currillo ;)


La vida y la muerte
bordada en la boca
tenía Merceditas
la del guardarropa.
La del guardarropa
del tablao del "Lacio",
un gitano falso
ex-bufón de palacio.

Alcahuete noble
que al oír los tiros
recogió sus capas
y se pegó el piro.
Se acabó el jaleo
y el racionamiento
le llenó el bolsillo
y montó este invento,
en donde "El Palmo"
lloró cantando...

Ay, mi amor,
sin ti no entiendo el despertar.
Ay, mi amor,
sin ti mi cama es ancha.
Ay, mi amor
que me desvela la verdad.
Entre tú y yo, la soledad
y un manojillo de escarcha.

Mil veces le pide...
y mil veces que "nones"
de compartir sueños
cama y macarrones.
Le dice burlona...
..."Carita gitana,
cómo hacer buen vino
de una cepa enana".

Y Curro se muerde
los labios y calla
pues no hizo la mili
por no dar la talla.
Y quien calla, otorga,
como dice el dicho,
y Curro se muere
por ese mal bicho.

¡Ay! quién fuese abrigo
pa' andar contigo...

Buscando el olvido
se dio a la bebida,
al mus, las quinielas...
Y en horas perdidas
se leyó enterito
a Don Marcial Lafuente,
por no ir tras su paso
como un penitente.

Y una noche, mientras
palmeaba farrucas,
se escapó Mercedes
con un "curapupas"
de clínica propia
y Rolls de contrabando
y entre palma y palma
Curro fue palmando.

Entre cantares
por soleares.

Quizá fue la pena
o falta de hierro...
El caso es que un día
nos tocó ir de entierro.
Pésames y flores
y una lagrimita
que dejó ir la Patro
al cerrar la cajita.

A mano derecha
según se va al cielo,
veréis un tablao
que montó Frascuelo,
en donde cada noche
pa' las buenas almas
el Currito "El Palmo"
sigue dando palmas.

Y canta sus males
por "celestiales".


domingo, 18 de enero de 2009

43 grados

Andrés buscaba entre los contenedores de basura. Más que comida, confiaba en encontrar un buen trago que echarse al cuerpo, auque pocas esperanzas había. Era raro que alguien tirase a la basura ni siquiera un brik de vino malo. No había nada comestible, ni tampoco bebida, pero sí se encontró con una sorpresa.

–Pero bueno… ¿que tenemos aquí? ¿Qué te ha pasado preciosa? Ya veo… ¡Joder! Esa mano no tiene muy buen aspecto. Mmm esta pierna….al parecer está rota y eso tiene que doler ¿eh, cariño? Anda, ven conmigo. No tengas miedo, te llevaré a mi mansión, bajo la M-30 para curarte, en el hospital no nos harán ni caso. –siguió hablándole mientras, con mucho mimo, la recogía y se la llevaba en brazos – ¿Como te llamas, pequeña? ¿No tienes ganas de hablar? Bueno, no te preocupes, lo entiendo. Yo tampoco suelo hablar mucho. ¿Sabes? Te pareces mucho a mi mujer, eres tan guapa como ella. No te imaginas cuánto la echo de menos. –no hablaba, ni se movió siquiera y su mirada en todo momento era fría e inexpresiva –Eran buenos tiempos aquellos en los que estábamos juntos. Siempre de fiesta en fiesta, reíamos y disfrutábamos con nuestros amigos. ¡Ah! ¡Que buenas trancas pillábamos entonces! Pero se metió en medio la hija de puta que me jodió la vida. Siempre estaba presente en todas las fiestas, seduciéndome con su aroma; atrayéndome con insistencia. Llegó un momento en que controló mi cuerpo y mi mente de tal forma, que la deseaba cada vez más. Poco a poco fui cayendo en sus redes y me convertí en su esclavo. Ella fue mi maldición. Por su culpa perdí a toda mi familia, mis amigos, mi trabajo y hasta mi propia dignidad. ¿Sigues sin querer hablar, querida? Ya estamos llegando. Comparto el palacio con unos colegas. No te preocupes por ellos, son unos pintas, pero en el fondo es buena gente, aunque un poco cabrones, todo hay que decirlo.

– ¡Eh, viejo! Dónde vas con esa muñeca ¿otro trasto más para tu colección?
–Jajaja ¡que jodido! ¿No pensarás tirarte a un maniquí, verdad?
– ¡Iros al cuerno, cabrones! ¿No tenéis nada mejor que hacer? ¡Panda de maricas…! Tú no les hagas caso, linda –decía mientras la dejaba sobre un colchón sucio y maloliente y rebuscaba en un agujero escondido tras un montón de trastos – ¡Aja! ¡Ah! ¡Aquí está! Te presento a una buena amiga: Four Roses, ¡43º grados de placer! La tengo reservada para las grandes ocasiones, y esta es una buena ocasión ¿no te parece? Ella nos quitará las penas.

lunes, 12 de enero de 2009

RESTAURACIÓN


CERRADO POR REFORMAS
Mi vida necesita reformas.
Levantaré nuevos cimientos. Elegiré un suelo firme y cálido para pisar fuerte.
Haré un peritaje a conciencia de los daños que las grietas de la decepción han dejado en las paredes. Quiero reparar los reveses que las han desconchado con masilla de esperanza, y las pintaré de armonía con colores alegres.
Eliminaré cada reventón que las huellas de las zancadillas recibidas han ido dejando y taparé de humildad las goteras de orgullo.
Debo cambiar los cristales de promesas rotas por otros más resistentes. Y serán más transparentes.
Voy a decorarlo todo con plantas cálidas y saludables que regaré con muchísimo cariño.
Quiero hacer de mi vida un lugar alegre y confortable, no la quiero demasiado grande ni muy pequeña, tan sólo quiero estar cómoda y feliz.
Ahora mismo mi vida está en ruinas. Desconozco el tiempo que necesito tener cerrado por reformas.

martes, 30 de diciembre de 2008

TOR

Se ha escapado Tor, el perro del vecino. Es de una raza indeterminada. El viejo Matías lo encontró siendo un cachorro asustado una noche negra en una calle solitaria, hace ya algunos años. De pelo blanco y suave, parecía que fuera a ser muy tierno y cariñoso, pero a medida que ha ido creciendo hasta hacerse enorme, también le ha ido aumentando la maldad.

Siempre que se fuga se le ve caminando calle arriba, todo orgullos de la hazaña.

La abuela Lucía, que pasea con Luz, su cachorro caniche, lo ve venir a lo lejos, y como le conoce, intenta con trabajoso ahínco coger en brazos a su perrito al tiempo que azuza al can para que se aleje de su querido caniche.

Tiene muy malas pulgas este perro.

Tor es famoso en el barrio. Cada vez que se escapa hace alguna trastada, si es que se le puede llamar trastada a partir en dos de un bocado a un pequeño yorkshire.

No hace mucho, casi se desangra. Regresó a casa herido en una pata con una gran hemorragia. El viejo Matías, asustado, se lo llevó al veterinario en una carretilla de obra.

Los dos se salvaron.

sábado, 27 de diciembre de 2008

Por y para Carlos

A mi hermano pequeño, Carlos. Al recuerdo que tengo de él a través de la ventana de la UCI, en el hospital de San Pablo. El vidrio nos separaba de Carlos en sus últimos momentos de vida, intubado y viendo cómo una lágrima resbalaba desde sus ojos hasta la almohada, mientras la voz de mi madre retumbaba en mi cabeza dolorosamente diciendo: “Despediros de él, ya no hay nada que hacer.”

EL VIDRIO
Ya queda poco para la hora de las visitas. Me apetece, pero hoy estoy especialmente cansado, aunque me encanta verles a través del vidrio siempre sonriendo, expectantes, y con sus caras iluminadas por la esperanza. Si hay suerte, vendrá a verme alguno de mis sobrinos. Disfruto viendo en sus ojos esa mirada inocente y picarona que tanto me gusta. La verdad es que en cada una de esas miradas veo tanto cariño, tanta ternura y una capacidad de amor tan grande, que me hace sentir arropado en todo momento, dándome fuerzas para seguir luchando.
Después de un año ingresado en este hospital, pronto me darán el alta. Me ha dicho el doctor que con un poco de suerte, si todo va como se espera, en una semana me iré a casa. Ha sido muy duro estar tanto tiempo enclaustrado en la burbuja, sería genial salir ya por fin.
Dentro de un mes vienen Los Scorpions a dar un concierto y no me gustaría perdérmelo. A mi madre también le hace ilusión que vaya, ha prometido que si me porto bien podré ir. Ella se preocupa mucho, tiene miedo de que no supere esta enfermedad como le ha pasado a otros compañeros de planta, siempre se deprime cuando esto pasa. Se enfada conmigo cuando no me tomo la medicación, pero es que hay veces que no puedo, no me entra ni el vaso de agua para tomármela. Debería esforzarme más, lo sé. Sobre todo por ella, porque está padeciendo por mí, por mi culpa. También mi padre y mis hermanos lo pasan mal al verme así, que por mucho que quieran disimularlo veo la inquietud en sus miradas.
Rosa, por su forma de ser, se desvive, siempre pendiente de que no me falte de nada. Y Ana, pobrecilla, con lo aprensiva que siempre ha sido con las agujas, le tocó ser la donante de médula; ella era la más adecuada y realmente soy consciente del esfuerzo que le ha supuesto y lo doloroso que le resultó, siempre le estaré agradecido.
Hoy estoy cansado, muy cansado y me cuesta respirar; creo que tengo mucha fiebre. He notado que las enfermeras andan un tanto nerviosas y han llamado a mi doctor a pesar de que ya pasó la ronda de visitas. Es extraño que hayan dejado entrar a mi madre. Me da muchos besos y me dice que luche, que pelee, que aún tengo mucho que hacer y he de ir a ese concierto. Pero estoy muy cansado, demasiado cansado para más luchas. No quiero seguir, no puedo más, tengo mucho sueño.
Adiós mamá, adiós papá, adiós mis queridos hermanos. Sé que estáis ahí, detrás de ese vidrio que se me antoja como el lienzo de una fotografía familiar, de mi familia, la más hermosa que haya podido tener nadie; la mejor visión que puedo llevar conmigo allá donde vaya. Gracias por todo, os quiero, sé que siempre estaré en vuestros corazones.