lunes, 28 de abril de 2008

Resortes









La botella de Tyukanov

ya no es lo que era.

Está vacía,

y si alguna vez

alcanza a contener algo,

no tiene gusto a nada.

Siempre se puede

hacer con ella un perchero.

martes, 22 de abril de 2008

Tú eliges, él decide











El destino, codicioso con tu vida

e implacable, te arrastra cual remolino

empujando hacia donde no quieres ir,

igual que lo hace una madre con su hijo

al entrar en clase en su segundo día de colegio

y entre pucheros se niega a dar ni un paso,

frenando con poco empeño, no por ganas,

sino por miedo a represalias.

El destino, intransigente,

a pesar de los esfuerzos por no seguirle,

se ríe de ti casi siempre

-por no decir siempre-

a carcajadas. Te obliga a seguirle,

quieras o no, por donde él te lleve.

No puedes hacer nada

por mucho que te empeñes

en plantarle cara.

Todo está escrito.

miércoles, 16 de abril de 2008

Tristezas









La tristeza es poseedora codiciosa

y opresora de algunas reflexiones.

Tal vez la resaca de lo mal hecho

sea lo que revuelva el estómago

provocando nauseas. Por inercia

o por simpatía,

sensatos aspersores de lágrimas

se ponen en marcha

y riegan la parcela de los ratos amargos

haciendo aflorar los remordimientos.

Tras el chaparrón,

viene el olor a tierra mojada;

huele bien la tierra mojada.

sábado, 12 de abril de 2008

Horas oscuras

Hoy es un mal día para pensar. Hoy el día lleva puestas las horas de lentes oscuras y están cargadas de sustancias que traicionan.

No son horas extras que aparecen en la nómina. Tal vez porque son improductivas o porque invitan al absentismo. Quizás porque consumen el optimismo de manera paralizante, y de puntillas desvelan resentimientos.

Regalé las sonrisas iluminadoras. Tendré que salir de compras, necesito llenar la despensa de sonrisas que brillen e iluminen las horas negras.

sábado, 5 de abril de 2008

Reencarnación



Una vez tuve un amante.

Me adoraba, o eso decía.

Juró amor eterno, prometiendo

que si esta vida no nos unía,

me buscaría en una futura.

Ahora estoy aquí esperando

en mi agujero pequeño y frío.

Soy negra, peluda y tengo ocho patas.

Espero.

De vez en cuando salgo para

tejer un poco de tela y

buscar algo de comida.

Mientras,

mantengo la esperanza de que

mi "fiel" amante

no se haya reencarnado

en lagarto o elefante.

jueves, 3 de abril de 2008